La industria aeroespacial mexicana cerró 2021 con un ligero repunte de 5% en sus exportaciones, tras la disminución de 31.8% sufrida en 2020 frente a 2019. No obstante, la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA) informó que para este año esperan regresar a un ritmo de crecimiento de doble dígito.
“Para 2022 y 2023 se espera un repunte mucho más importante, (…) de tal forma que en el 2024 lleguemos de vuelta a los volúmenes que estábamos antes de la pandemia”, declaró hace unos días Luis Lizcano, presidente ejecutivo de la FEMIA, en entrevista para Vanguardia Industrial.
Incluso, el ejecutivo informó que este año se podría crecer a una tasa anual de 16%, lo que sobrepasaría el promedio de crecimiento de 14% que se traía previo a la pandemia.
Sector aeroespacial mexicano
En México existen alrededor de 300 plantas industriales del sector aeroespacial distribuidas mayoritariamente en Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Querétaro. Ahí se ensamblan aviones, además de que se fabrican partes, componentes y accesorios de diversas aeronaves, incluidos helicópteros.
Además, es de subrayar que aunque los estados antes mencionados lideran la producción de este sector, otras entidades como Yucatán, Estado de México e incluso la Ciudad de México, han hecho esfuerzos por incorporarse a la cadena de valor aeroespacial en los últimos años, de acuerdo con información de la FEMIA.
“Grupo Safran es el principal empleador de la industria aeroespacial en México y, acaban de abrir una operación para surtir o manufacturar todos los interiores de cabinas en la ciudad de Chihuahua para la 737 MAX”, señaló Lizcano en la misma entrevista.
RÖHM y la industria aeroespacial mexicana
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