La dinámica económica de la industria aeroesapcial mexicana es tal que, durante los 5 años previos a la pandemia, el sector tuvo un crecimiento promedio anual de 14%, según datos de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA).
En México se fabrican aviones, así como partes, componentes y accesorios para el ensamble diversas aeronaves, en aproximadamente 300 instalaciones industriales distribuidas en el Norte del país, además de Querétaro. Y si bien la pandemia provocó retrocesos en producción, la recuperación ya empezó, pues se trata de un sector con contratos a largo plazo, por lo que expertos como Luis Lizcano, director ejecutivo de FEMIA, estiman que en 2023 se llegará a niveles prepandemia.
RÖHM y su constante innovación en tecnologías de sujeción de primer nivel ha respaldado el desarrollo de este negocio en el mundo y en México, por ya varias décadas, y la actual coyuntura derivada de la pandemia no ha hecho sino reforzar el compromiso de la reconocida marca alemana con el importante sector industrial mexicano, el cual exportó 9 mil 682 millones de dólares en 2019.
Por otro lado, la firma alemana es consiente de que el mecanizado en duro es uno de los grandes retos de la proveeduría aeroespacial y de aviación, ya que muchas de las piezas se manufacturan a partir de bloques sólidos, por lo que una sujeción precisa y con una alta concentricidad, es fundamental, y RÖHM México cuenta con las tecnologías necesarias para lograrlo.
Ya sea que se trate de fabricantes de aeroestructuras, tratamientos especiales, maquinado de componentes complejos, trenes de aterrizaje y motores, materiales compuestos, motores u otros componentes para aviones o helicópteros, RÖHM México cuenta con la tecnología de sujeción adecuada para lograr maquinados eficientes, seguros y a un bajo costo.
Sin duda, RÖHM México continuará satisfaciendo las más complejas necesidades de ingeniería en soluciones de sujeción para el sector aeroespacial nacional, sin importar el reto.